«Monchi» Machuca va a juicio por tres muertes

Mandó a asesinarlos por venganza.

El fiscal Gonzalo Fernández Bussy presentó ayer el requerimiento de elevación a juicio contra Ramón «Monchi» Machuca y Mariano Salomón, por un triple homicidio. Se trata de las muertes de Marcelo Alomar, Nahuel César y su madre, Norma César, luego de haber sido atacados a tiros, en Francia y Acevedo, la tarde del 28 de mayo de 2013, dos días después del crimen del ex líder de la banda de Los Monos, Claudio «Pájaro» Cantero. Se trata de la última de las causas contra miembros de la banda que queda por ir a juicio y podría incluirse dentro del debate oral por asociación ilícita, con una veintena de acusados, si así lo resuelve el juez Julio Kesuani.

En febrero pasado, «Monchi» fue procesado como autor intelectual o determinador de un ataque para «vengar» la muerte de su hermano. «¿Quiénes son los QRT (muertos)?», le preguntó Monchi (hijo de crianza de los Cantero) al policía Juan «Chavo» Maciel (condenado en la causa), cuando no había pasado media hora de la balacera. En tanto, Salomón está acusado como «encubridor» del homicidio agravado por el uso de arma de fuego.

Monchi suma así una tercera causa para ir a juicio: la jefatura por la asociación ilícita, la autoría material por la muerte de Lourdes Cantero y el triple homicidio. El fiscal solicitó, como en los otros casos, que sea juzgado en audiencias orales y públicas, pero aún deberá determinarse si todas las acusaciones en su contra pueden llegar al mismo juicio contra la banda, donde aparece su hermano Ariel «Guille» Cantero, como otro de los jefes.

Las balas de aquella tarde de mayo tuvieron que ver con la búsqueda de Milton César, un joven conocido como sicario pero sin condenas, cuyo nombre resonó durante las primeras horas del crimen del Pájaro. Se decía que «un tal Milton» había atacado al entonces líder de la Los Monos en la puerta del boliche Infinity Nigth de Villa Gobernador Gálvez. El avance de las investigaciones llevó a otro Milton: Damario, quien fue sobreseído por el caso, aunque el fallo está apelado. El tiroteo -por el que no hay autores materiales identificados- terminó con la vida de la madre y un hermano de César; mientras que el tercero era un mecánico galvense. Los dos hombres murieron en el acto, y la mujer falleció seis meses después. Dos niños de 10 y 7 años salvaron su vida de milagro.

Fuente: Página 12


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